Que medicamentos existen para el tratamiento de las Várices

El problema de las várcies es cada vez más frecuente y por lo tanto, hoy en día han salido al mercado mútiples medicamentos que te permiten reducir las molestias que te causan. Conoce cuales son los fármacos más utilizados y su función contra las venas varicosas.

Estos son los Tipos de Medicamentos para el Tratamiento de las Várices

Antiinflamatorios y Analgésicos

Consisten en píldoras cuya principal función es disminuir las inflamación y el dolor ocasionado por las venas varicosas. Existen muchas marcas en el mercado, dependiendo del tipo del tipo de metabolismo de cada persona. Por lo general, sólo sirven como una alivio temporal, ya que no actúan sobre el rendimiento de la vena, por lo que al poco tiempo las molestias vuleven a aparecer.

En ocasiones su utilización es necesaria, sobretodo después de haberse sometido a una flebectomía, para combatir los malestares posteriores a dicha intervención.

Medicamentos Venotónicos

Actúan sobre las paredes de las venas, ayudando a reforzarlas y reducir la dilatación de las mismas. Aunque tampoco han demostrado ser un remedio definitivo para la desaparición de las várices ni que estas evolucionen, si resultan muy eficaces en la disminución de diversas molestias como la pesadez, dolor y fatiga en las piernas afectadas, además de prevenir la aparición de edemas.

Fármacos Anticoagulantes

Ayudan a impedir la formación de coágulos dentro de los vasos sanguíneos, facilitando la circulación de la sangre, por lo que su utilización se enfoca principalmente para tratar y prevenir complicaciones más severas como la flebitis o trombosis. No son de uso cotidiano y tampoco resultan ser una cura definitiva para el problema de las arañitas varicosas.

Corticoides, Antibióticos y Cicatrizantes

En ocasiones, cuando el problema de las várices se encuentra muy avanzado, se vuelve necesario utilizar ciertos medicamentos que ayuden a reducir las molestias y demás riesgos. Los corticoides son hormonas que se aplican mediante inyecciones que actúan sobre los procesos inflamatorios del organismo, por lo que resultan un anti-inflamatorio mucho más potente que cualquier píldora del mercado. Sus contraindicaciones pueden ser muchas, por lo que se aconseja utilizarlas únicamente para casos extremos.

Por su parte, los antibióticos y cicatrizantes se emplean cuando aparecen úlceras varicosas para prevenir cualquier tipo de infección, hemorragia o cualquier otra complicación a consecuencia de la misma.

Por supuesto que el uso de cualquier tipo de fármaco para el tratamiento de las varices debe ser estrictamente supervisado por un médico, por lo que no se recomienda el uso indiscriminado de los mismos.

Desafortunadamente, ninguno de estos medicamentos han demostrado plena eficacia para terminar de forma definitiva con el problema de las varices, por lo que sólo funcionan como un método más para disminuir las molestias que estas ocasionan.

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